Se renueva la estética de una heladería tradicional de Lomas del Mirador, en un local en esquina de pocos metros. Proponemos incorporar a la intervención la vereda, con operaciones tanto en los pisos como cartelería y cielorrasos. Recursos como una barra de mármol continuo, su definición formal, espejos e imágenes de materias primas, se aprovechan para generar focos de interés, continuidades y fugas visuales, que descomponen los límites y redefinen la relación interior-exterior.